Las noticias diarias, nos traen lecciones de la vida real en las organizaciones, de las cuales podemos y debemos aprender.
En KPMG del Reino Unido el presidente, pidió a sus empleados en una reunión virtual que se dejen de quejar por la pandemia. La falta de empatía trajo como consecuencia que se decida nombrar a la primera mujer en ese cargo, en los 150 años de historia de esta empresa.
La virtualidad ha realzado la vital importancia de la empatía para nuestra comprensión del trabajo a distancia que realizan nuestros colaboradores ¿Podemos pedirles tan fácilmente que dejen de quejarse si desconocemos, por ejemplo, como la enfermedad del Covid-19, está aquejando a sus familias y hogares? ¿Podemos exigir ese tiempo extra si es que desconocemos las circunstancias particulares de un hogar que no estaba preparado para ser además el lugar de trabajo de dos o más personas, escuela para los menores, lugar de reposo para los adultos mayores? ¿Conocemos a nuestros trabajadores, su entorno y las dificultades que enfrentan?
En AGREE damos y confiamos en el lugar profesional que se merecen las personas, una constante en mi práctica profesional de más de 30 años liderando equipos equilibrados en género y también diversos. La diversidad no está sólo en el género sino también en contar con equipos cuyas circunstancias familiares no son iguales pero que su contribución es valorada y apreciada.